De sus rizos hecho el viento,
y con una sola de sus sonrisas la mas brillante estrella solar,
con sus zapatitos de oro a el suelo firme ha formado.
Dio luz y sombras a este mundo,
y con sus alas de princesa encantada
esparcio la ilucion que al universo hace rodar.
Hadita de dulce figura y finas lineas de tan frio material,
has entregado tanto a este armario, cuyas puertas abriste de par en par,
para que la luz que alumbra desde antaños pudiera a nosotros llegar.
y desde aqui con tan muerta indiferecia te hemos de pagar,
que grande ha de ser tu penar, que ignorante fue nuestro actuar.
Pero aunque hoy ya sea tarde, una mente un poco vieja otro poco insesante,
te ha de invocar en este instante, para que en sus palabras resonantes,
te hemos por siempre de recordar.
Para que tu huella en esta tierra del olvido quede impregnada,
en cada marca, en cada paso de todos aquellos caminantes que por aqui hemos de pasar.